Jesús Adrián Romero, acompañado de todos sus músicos, estuvo en Lima Perú en un gran concierto, en el Estadio Nacional en medio de un ambiente lleno de la presencia del Señor.
Eran las 5.00 p.m. cuando había una larga fila de personas que venían de diferentes lugares desde tempranas horas para optar por el mejor lugar.
Cerca de 20,000 personas se encontraban en el concierto, a eso de las 8:10 p.m. la apertura fue hecha por el Pastor David Cauracuri presidente de CONPPE y por el Pastor Valeriano Martín del ministerio Remar quienes presentaron las coreografías del grupo folklórico invitado desde el Cusco para esta oportunidad.
Pasadas las 8.30 de la noche Jesús Adrián Romero dio una conferencia de prensa a los medios de comunicación que se encontraban en el lugar.
9.10 de la noche Jesús Adrián Romero entró en escena deleitando al público con canciones como, “Espérame”, “Más que un concepto”, “Es por tu gracia”, ”Me dice que me amas”, entre otras. Tambien presentó desafíos y emociones diferentes. Jesús Adrián comentó que cada melodía representa una etapa espiritual en el crecimiento que debe alcanzar cada creyente.
Expresó que su música no solamente son canciones y arreglos, son voces en el desierto preparando el camino para una vida diferente, una vida plena en Dios y en su compañía. Voces que claman por sacar a Dios del templo y la religión y llevarla a las plazas del pueblo. El concierto terminó pasadas la 11 de la noche.
Asi mismo durante el tiempo del concierto Jesús Adrián hizo una pausa para hacer una exhortación en contra de la reproducción ilegal. Tomando en sus manos un disco pirata, lo rompió e invitó a los integrantes de su banda, así como a los asistentes de este concierto a que hicieran lo mismo para crear conciencia del daño económico y espiritual que produce la piratería.
Esto como parte de una campaña que ha iniciado y que lleva a cabo en cada uno de sus conciertos para la lucha en contra de esta actividad ilícita.
“Un clamor por mi país” así fue denominado este concierto. En donde cada asistente convirtió cada canción en un verdadero clamor por su país.
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